Supervisión
La supervisión tiene el propósito de colocar la práctica de la reflexión disciplinada con otra persona, como un acto de responsabilidad dentro de la vida profesional. Para las personas que tienen la fe como la base de su vida, la reflexión disciplinada con otra persona es para alinear su fe con sus actividades con el resto del mundo.
El programa de Supervisión, a través de conversaciones sobre la Integridad (estado de ser entero y completo sobre quien se dice ser), crea un espacio seguro (digno de confianza) donde las personas participantes revisan sus vidas, personal, profesional, y/o ministerial, con la intención de realinearse con lo que habían imaginado posible en primer lugar.
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FORMATIVA: Se ocupa de apoyar a las personas participantes a:
1) identificar áreas donde pueden incrementar su formación académica, y;
2) integrar el conocimiento adquirido de manera que incrementen la calidad de sus vidas y que al lograr eso, también las actividades profesionales/de servicio a través . - REGENERADORA: Apoya a las personas participantes en supervisión a recuperar aquellos elementos de la integridad de su profesión y/o vocación que por una u otra razón se hayan quedado olvidados en la jornada de sus vidas.
- NORMATIVA: este aspecto de la supervisión es la conversación relacionada a lo legal, ético y moral de la práctica de la persona. Se le apoya a la persona participante a hacer una revisión sobre su forma de participar de acuerdo con los estándares de comportamientos bueno y malo dados por los Códigos morales y éticos, y los sistemas de leyes de los grupos, organizaciones, sociedades y agencias gubernamentales de las que se es parte y/o en las que se está presente.